Aislasur conoce de primera mano las necesidades de una instalación de conservas y salazones y tiene especial cuidado en cumplir rigurosamente los requisitos de las distintas normativas.
Es bien sabido que el pescado es un producto muy perecedero, por lo que para su conservación a lo largo de la historia se han desarrollado diversos procedimientos cuyo propósito fundamental ha sido siempre reducir o inhibir el desarrollo de microorganismos.
Al hablar de conservación del pescado hay que considerar especialmente los conservantes naturales, entre los que destacan la sal y el aceite, que agregados al pescado, molusco o cualquier producto del mar para consumo humano a concentración suficiente, lentifica o impide la alteración bacteriana del pescado.
Aislasur, especialista en instalaciones de conservas y salazones
Las labores propias de este tipo de industria requieren muchas precauciones de las que en Aislasur somos muy conscientes. Entre ellas encontramos que:
- El agua utilizada para la preparación de las conservas será potable.
- El tratamiento térmico se aplicará empleando un procedimiento apropiado, definido según criterios tales como el tiempo de calentamiento, la temperatura, el llenado y el tamaño del recipiente, de los que se llevará un registro.
- Las operaciones de ahumado deberán realizarse en un local separado o emplazamiento destinado al efecto que, en caso necesario, estará provisto de un sistema de ventilación que impida que los humos y el calor de la combustión afecten a los demás locales y emplazamientos en los que se preparen, transformen o almacenen los productos pesqueros.
- Las operaciones de salazón se realizarán en lugares distintos y suficientemente separados de aquellos en que se efectúen las demás operaciones.
- La sal utilizada en la preparación de productos pesqueros deberá estar limpia y almacenarse de manera que se evite todo riesgo de contaminación.
- Si no se emplea ningún otro medio de conservación, la refrigeración deberá mantenerse hasta que se alcance la temperatura de fusión del hielo.
- Las operaciones de separación de las valvas y pelado se llevará a cabo higiénicamente evitando cualquier contaminación del producto. Cuando éstas se realicen a mano, los trabajadores pondrán una especial atención en el lavado de las manos y se limpiarán cuidadosamente todas las superficies de trabajo. Si se utilizan máquinas, deberán limpiarse frecuentemente y desinfectarse al final de cada jornada de trabajo.
- El fabricante ordenará la realización periódica de controles microbiológicos de su producción cumpliendo la normativa expuesta en el BOE: https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1993-838
Si es su intención crear, renovar o ampliar una instalación de conservas y salazones, confíe en Aislasur.