Aislasur puede guiarle y llevar a cabo todo el proceso de la construcción de mataderos para el consumo humano.
¿Cómo?
Muy sencillo. Déjese asesorar por nuestro equipo. Conocemos todos los detalles para la óptima consecución de una instalación para la industria cárnica.
Desarrollaremos las infraestructuras y las condiciones necesarias para una matanza humanizada, higiénica y racional que cumpla los requisitos y controles pertinentes, organizando los espacios de trabajo en cadena según las etapas y secciones consecutivas que se precisen.
Los edificios se dispondrán estableciendo en primer orden las zonas en las que se efectúan las operaciones sucias y disponiendo los espacios de manera consecutiva hacia las operaciones cada vez más limpias para llegar finalmente al punto de venta o reparto.
Normalmente una instalación de matadero suele contener los siguientes espacios:
- Mantenimiento del ganado en corrales, atronamiento (o matanza) y sangría, desuello. También escaldadura, depilación, chamuscamiento y rascado en el caso del ganado porcino.
- Preparación (extracción de las tripas, separación del material inadecuado o no comestible bajo la inspección de un veterinario, división de la canal y limpieza).
- Colgado o enfriamiento a temperaturas del almacén antes de la entrega.
- Deshuesado y corte antes de proceder a una nueva verificación de la temperatura y acondicionamiento antes del envío a un mercado, a un gran minorista o a un consumidor.
O más sencillamente: Recepción y sacrificio – Sangrado – Faenado – Oreo y conservación – Expedición.
Estas operaciones de preparación de la carne se vuelven a subdividir o descomponerse en tareas separadas según la dimensión de la empresa y la forma en que está organizada.
Después de proceder a la refrigeración, la carne se despacha fresca o refrigerada para el consumo o para almacenarse de manera controlada a una temperatura aún inferior para un consumo posterior, con la consiguiente instalación de cámaras de frío que cumplan estrictamente la normativa a este respecto.