La población que vive en ciudades normalmente convive con un continuo ruido de fondo del que a veces olvida las nocivas repercusiones que conlleva. Nuevos estudios a nivel europeo vuelven a darle relevancia a la peligrosidad de la contaminación acústica y sus efectos en las personas.
¿A qué llamamos contaminación acústica?
Se llama contaminación acústica al exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en una determinada zona.
Este exceso de ruido causa graves daños en la calidad de vida de las personas si no se controla adecuadamente.
Se trata de un problema que afecta a la sociedad en general, provocado por las actividades humanas (tráfico, actividades industriales, de ocio, etc.) y que tiene efectos negativos tanto en la salud de las personas como a nivel social y económico.
Varios estudios han mostrado los efectos negativos que el ruido puede tener en la población y en lugares de trabajo se han marcado unos límites seguros de decibelios para prevenir enfermedades auditivas como, por ejemplo, el tinnitus.
Por el contrario, aunque existen recomendaciones en relación a los niveles de ruido en zonas residenciales, la legislación que obliga al cumplimiento de dichos niveles es escasa.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dispone de un listado con las repercusiones que puede tener el exceso de ruido como: incremento del riesgo de sufrir enfermedades coronarias, reducción de la atención en los niños y otras enfermedades como el estrés.
Los efectos positivos de reducir la contaminación acústica
La OMS recomienda que el nivel de ruido ambiental no exceda los 40 decibelios que es el considerado máximo para un descanso y recuperación adecuados durante el sueño. Una exposición a niveles superiores durante un año puede llevar a interrupciones de sueño e insomnio.
Algunos estudios demuestran que si el nivel de ruido nocturno es superior a 55 dB (el sonido que se produce en una calle muy transitada) podría causar hipertensión y, en última instancia, existe el riesgo de que las personas expuestas a dichos niveles de ruido puedan sufrir un ataque al corazón.
El ruido ambiental en la población Europea y su coste en salud
Nuevos estudios han analizado cómo el ruido provoca la pérdida de millones de años de vida saludable en Europa cada año y produce afecciones y patologías como: molestia, ansiedad, estrés, desamparo, insomnio y trastornos de sueño, trastornos cardiovasculares (cardiopatía isquémica, hipertensión, ictus) alteraciones en el rendimiento cognitivo laboral y escolar e interferencias en la comunicación oral entre personas, entre otras afecciones.
También incrementa la mortalidad de causa respiratoria y cardiovascular un 6% por cada dBA* extra en mayores de 65 años: el ruido mata, enferma y resta calidad de vida.
Es tarea de los gobiernos estatales legislar y promover soluciones para que la actividad humana genere menos ruido, pero conscientes de que estos procesos son lentos y seguirá habiendo zonas donde sea imposible erradicar la contaminación acústica, nuestra recomendación, como especialistas en aislamientos térmicos y acústicos, es insonorizar viviendas y zonas de trabajo para reducir los niveles de ruido al máximo y mejorar así el estado de salud y el bienestar de sus ocupantes.
El 17-22% de la población de la UE (cerca de 80 millones de personas) sufren niveles de ruido que los científicos y expertos en salud consideran peligrosos.
*El decibelio ponderado dBA es la unidad de nivel del ruido en la que se han filtrado las altas y bajas frecuencias, menos perceptibles para el oído humano que alcanza un máximo en las medias frecuencias. El motivo es ajustar esta unidad más adecuadamente a la percepción que tenemos del sonido. Esta unidad es útil porque refleja más fielmente nuestra percepción real del ruido.
Fuente: «Gama Roxul, soluciones para el confort acustico» de Rockwool.
